Asturias acogerá los días 12 y 13 de noviembre la celebración de las XIII Jornadas Nacionales de Farmacovigilancia. Se trata, sin duda, de una gran noticia pues supone, por una parte, recuperar estos puntos de encuentro en torno a temas de gran interés e impacto en farmacia que se desarrollaron por última vez en el año 2013 y, por otro lado, porque nuestra comunidad autónoma ha sido seleccionada por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) para la organización de esta nueva edición, que reunirá en Oviedo a técnicos de diferentes organismos para abordar un compromiso global: la seguridad de los medicamentos.
La Farmacovigilancia es una disciplina científica indispensable encaminada a garantizar la seguridad del paciente y la mejora de la salud pública. Su objetivo es la identificación, cuantificación, evaluación y prevención de los riesgos del uso de los medicamentos una vez comercializados, por lo que está orientada a la toma de decisiones que permitan mantener la relación beneficio/riesgo de los medicamentos en una situación favorable, o incluso suspender su uso cuando esto no sea posible.
Estas jornadas servirán para reflexionar sobre el trabajo realizado en los últimos cuarenta años y, sobre todo, para sentar las bases del futuro de la farmacovigilancia, integrando nuevas herramientas y avances tecnológicos con el objetivo de garantizar, en la medida de lo posible, la existencia de medicamentos que no solo sean eficaces, sino también seguros. Se estructurarán a través de cuatro mesas de trabajo que pivotarán sobre otras tantas temáticas: inteligencia artificial en el ámbito sanitario, estrategias e innovación en la notificación de reacciones adversas a medicamentos (RAM), farmacoepidemiología y sus bases de datos, y comunicación y difusión en el ámbito sanitario y en farmacovigilancia.
Además, las jornadas servirán para celebrar el cuarenta aniversario del Sistema Español de Farmacovigilancia, integrado por 17 centros autonómicos y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, y que aglutina las actividades de recogida de información sobre los efectos adversos que pueden ocasionar los medicamentos.
Me complace que Asturias tenga la oportunidad de acoger este simposio, en el que animo a participar a técnicos y técnicas, no sólo de los centros autonómicos del Sistema Español de Farmacovigilancia de Medicamentos de Uso Humano, sino también de la industria farmacéutica, así como a profesionales hospitalarios y de Atención Primaria del ámbito público y privado y a la ciudadanía en general, pues la seguridad de los medicamentos es una vasta tarea que nos compete a todas y todos.
María Concepción Saavedra Rielo
Consejera de Salud del Principado de Asturias
